Ambientalmente vivimos el momento más crítico de la historia de la humanidad, en Venezuela país que ha sido clasificado como uno de seis (6) países "megadiversos" de Latinoamérica, considerado entre los diez (10) lugares más importantes del mundo para la conservación de la biodiversidad el debate sobre la problemática ambiental no ha cobrado el vigor necesario y la población tiene que reconocer la situación de deterioro progresivo de nuestra naturaleza, determinado por las actividades económicas desarrolladas que generan los bienes y servicios, la contaminación por el petróleo, la falta de planificación urbana, la continua deforestación, la explotación maderera comercial sin conceptos de sustentabilidad, los avances tecnológicos no han medido los daños que le han producido al medio ambiente, la incorporación de sustancias tóxicas que alteran no sólo las condiciones naturales del medio, sino también la salud, higiene y bienestar del Venezolano.
Según datos de la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG), publicada en Noticias Funvisis; en la Amazonía Venezolana se estima en 20% la tasa de deforestación anual, es decir 0.24% de la tasa total de deforestación en Venezuela. Al ritmo de 1.2% de deforestación, en menos de 83 años se eliminarían los bosques de nuestro país.
Un equipo de investigadores realizó una evaluación de la biodiversidad en las zonas boscosas del estado Carabobo y determinó que cinco especies nuevas para la ciencia se hallan en peligro de extinción por la deforestación y quema de grandes extensiones de bosque para cultivos, pastoreo de ganado y crecimiento urbano.
Un Estudio del Banco Mundial ha demostrado que Venezuela ha incrementado la generación de gases de efecto invernadero, evidencia de que en el país estamos contaminando más y no se intenta disminuir dicha acción prejudicial al medio ambiente. Para peces óseos es la principal causa de extinción, con impacto sobre 70% de las especies. También tiene peso sustantivo en corales (67%), crustáceos (60%) y moluscos (50%).
El impacto ambiental afectado el clima, generando un fenómeno conocido como “El Niño”, De acuerdo con el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMEH), El Niño es un evento oceánico que consiste en el calentamiento inusual de las aguas superficiales del Pacífico ecuatorial. Cuando la elevación de las temperaturas ocurre, generalmente se produce un cambio en el patrón normal de la circulación atmosférica en la región, lo que trae como consecuencia alteraciones en el sistema climático global.
El presidente de INAMEH, José Gregorio Sottolano, informa a los Venezolanos que debemos tomar las medidas pertinentes que contribuyan a minimizar los impactos del Niño en nuestro país, nuestros embalses ubicados al norte del territorio nacional (donde se ubica la mayor concentración de población) estén en situación crítica con respeto a sus niveles óptimos, los principales reservorios de agua, especialmente los de la costa norte, han resultado severamente afectados por esta situación, lo que implica la necesidad de acciones radicales para garantizar el suministro de vital líquido para la población. Para el ministro del Poder Popular para Eco socialismo y Aguas, Ernesto Paiva, es imprescindible la ejecución de medidas que eviten el desperdicio del agua potable: “debemos reaccionar todos como sociedad y aportar en el buen uso del recurso”. Añade que el uso responsable del agua es impostergable y es necesaria la incorporación de los pueblos y los movimientos sociales en los mecanismos de contraloría que el agua se use bien. El Gobierno Bolivariano, de la mano con las comunidades organizadas, viene ejecutando diferentes actividades para fortalecer la recuperación y conservación ambiental de las principales cuencas hidrográficas del país que abastecen de agua a la población.
La conservación de la biodiversidad en Venezuela se basa en siete (7) líneas estratégicas, como la gestión de la información sobre la diversidad biológica, conservación de especies amenazadas, áreas estratégicas para la conservación, entre otras, y siete ejes transversales relacionados con la ética eco socialista, soberanía, inclusión y justicia social.
La licenciada en estudios ambientales María Eugenia Rinaudo creo el Programa Educativo orientado al cambio climático en Venezuela, como idea clave para fomentar la conciencia Eco Ciudadana en materia ambiental, precisando los conocimientos en el estudio del cambio climático, nuestro principal desafío en la humanidad del Siglo XXI, la licenciada ha señalado “Lo que importa es que actuemos frente a los problemas ambientales y debemos empezar por la generación que puede hacer algo por ello. En nuestro país poco se hace para proteger nuestro ecosistema y tenemos una gran cuota de responsabilidad para hacer frente al cambio climático”.
La responsabilidad NO es solo del gobierno si no de cada habitante de la Tierra haga en contra de estos fenómenos es clave para salvar el planeta, nuestras vidas y las de las futuras generaciones.
Debemos hacer esfuerzos para que nuestro impacto en el ambiente y entorno natural sea menor y profundizar sobre las medidas que hay que tomar para lograr resultados satisfactorios en el marco de la preservación de la fauna, la flora y los entornos naturales.
“La solución es actuar y fomentar la conciencia ambiental, tratar de cambiar un poco las cosas. Los Venezolanos tenemos la oportunidad en nuestras manos, solo debemos aprovecharla”.
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